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EL PROYECTO DE LA BRUJA DE BLAIR Y SUS IMPLICACIONES EN EL CINE DE TERROR MODERNO

  • Por: Aceves117
  • 30 oct 2019
  • 7 Min. de lectura

Actualizado: 29 oct 2020


¿Qué es el terror? De acuerdo con la RAE, el terror es una sensación de miedo o inseguridad muy intensa y constante. Algunos pudiesen definir esto como una perturbación por un riesgo real o imaginario, otros como un sentimiento de desconfianza que impulsa a creer que ocurrirá un hecho contrario a lo que se desea. Entonces, una vez sentido el miedo, podemos asumir que no pensamos de forma racional, es ahí cuando creo yo que aparece el terror, una disociada percepción de la realidad en donde todo pierde sentido y lo único que nos mueve es el instinto mas básico de supervivencia hacia aquello que pudiese dañarnos.


Bueno, octubre ha llegado, y con él, una nueva oleada de películas y maratones de cintas de terror para acompañar la fecha. A decir verdad, si bien no soy asiduo a este genero, en el ultimo año he visto mas películas del genero de terror que de cualquier otro genero. Esto se debe en parte a la gran cantidad de material que uno esta sujeto a encontrarse cuando se habla de explorar los miedos universales que predominan en el colectivo, lo que hacen de estas cintas, películas que si bien no son precisamente memorables, si contribuyen a sumar a la ya basta lista de películas que exploran las diferentes facetas del miedo y sus obvias consecuencias. En ese sentido, las historias con personajes que carecen de sentido común, normalmente acosados por algún ente o personalidad malévola o aterradora que se limita a asesinar a uno por uno a los personajes con secuencias bastante sangrientas y llenas de jumpscareds, ha sido sin duda el pan de cada día en Hollywood en las ultimas cuatro décadas. Es lo que vende, y en ese sentido, en muchas ocasiones la experimentación y las ganas de contar historias diferentes, han conducido a las productoras a seguir contando esas mismas historias una y otra vez hasta que desafortunadamente, terminan por saturar un mercado ya muy masticado por todos.


En numerosas conversaciones de este tema con mis conocidos y amigos mas cercanos, siempre llagamos a un punto en donde “El Conjuro” es por mucho, la mejor película de terror que han visto en mucho tiempo, cosa que no comparto, pero que sirve de ejemplo para ver en donde se encuentra el cine de terror actualmente, después de todo, gracias a esta cinta, el fenómeno Anabel se ha extendido por todo el globo; El punto al que quiero llegar es que esta clase de películas marcan la pauta para el porvenir del genero, y lo que en un principio nace fruto de una genuina intención por trastocar las convenciones ya establecidas, termina por convertirse en un referente que luego es opacado por la marabunta de copias apócrifas. Son tendencias que hoy en día están limitadas a ser historias en donde se hacen presente los exorcismos, los fantasmas, adolescentes con las hormonas alborotadas, entidades u objetos malditos, sangre y los famosos Jamscareds que a día de hoy, son más predecibles que una tormenta en un día nublado. Tampoco me mal entiendan, no digo que sea malo, después de todo, hay películas para cada público, y en cierto modo, esto se debe en gran medida a los clichés que aquejan al género, pero aun así, no me puedo sacarme esa espinita de que algo tiene que cambiar.

Ahora bien, mientras me hacia esta chaqueta mental que solo daba mas vueltas al asunto, la pregunta que me acoso al final del día fue “¿de que va todo esto?” “¿asía donde quiero llegar?”. Es innegable que recién comencé el escrito hablando precisamente del miedo y su peculiaridad dentro de este genero al cual esta completamente ligado, así pues, me vi expuesto a rememorar alguna cinta que fuese fiel a ese espíritu de horror hacia lo desconocido haciendo uso solo de su contexto para evocar una verdadera sensación de indefensión, y así como lo expresase el dicho “el que busca encuentra” El proyecto de la Bruja de Blair fue sin duda el mejor exponente para un escrito a doc al mes del terror.


De hecho, el hablar de esta cinta a estas alturas del partido hasta parece un tanto irónico, después de todo, por lo que a mi respecta, fue esta la cinta que ocasiono el ya mencionado estancamiento en el que esta metido este género (al menos indirectamente); Pero antes de hablar de lo que nos atañe, un poco de contexto. Resulta pues que la película y su desarrollo fue en una época interesante. En el aquel 1999 ya habían aparecido algunas de las mejores joyas del cine de terror, El Exorcista, La Masacre de Texas, Pesadilla en la calle Elm, Halloween, entre muchas otras que marcaron el ya de por si explotado género por esos ayeres. Dos años antes de su estreno, fue cuando Eduardo Sánchez y Daniel Myrick, en conjunto con Heather Donahue, Joshua Leonard, Michael C. Williams, se pusieron a la tarea de realizar un rodaje en medio de un bosque para contar la historia de tres chicos que se pierden mientras son acosados por extraños sucesos. Así pues, no es sorpresa para nadie que la magia de esta película fue la falsa publicidad que surgió gracias a la poca información a la que se podía acceder hace veinte años cuando el internet estaba apenas en pañales. Cosas como el mito de la misma bruja que moraba por esos lares, la falsa desaparición de los actores del rodaje, y el discurso que manejaron sus directores a la hora de presentar un film que supuestamente había sido encontrado un año después, en donde se éramos testigos de los últimos momentos de los jóvenes actores. Toda esa campaña, aunada con un rodaje donde explotaron al máximo la improvisación dio como resultado un fenómeno que a día de hoy, es imposible replicar.

Ahora bien, el tiempo le ha dado la razón y hoy por hoy nadie puede negar que la contribución de la Bruja de Blair a la cultural popular es el resultado del amor y la pasión que exudaban los realizadores, quienes ante todo, como si tratase de algún embrujo o hechicería, trabajaron con lo que tenían y dentro de sus posibilidades para crear algo único, fresco, intrigante, pero sobre todo, aterrador. En un repaso de cabo a rabo, se vislumbra su influencia como un referente y un ejemplo a seguir para producciones modestas y de bajo presupuesto. Sin irme tan lejos, yo mismo me sume durante mi estadía en la universidad en la realización de un proyecto audiovisual de terror, usando como inspiración esta master class que solo dura ciento veinte minutos, pero que se quedo grabada en la mente de toda una generación de artistas.


Supongo que lo mejor de la bruja Blair se derivaba de su simpleza con pequeños racimos de autenticidad que evocan imágenes frustrantes, una virtud que a día de hoy se ha convertido en una constante. Cosas como la cámara en mano y diálogos entre los personajes son fruto de una improvisación que desborda naturalidad. Heather, Michael y Joshua son los nombres reales de los actores, y cada uno de ellos fueron víctimas de un estrés pos-traumático después de cada escena del rodaje. Como un pequeño paréntesis, es bien sabido por muchos que dentro del rodaje los actores fueron sometidos a pasar hambre durante su estadía en el bosque, y durante las escenas de manifestaciones, los mismo directores afirmaron que asustaron a sus compañeros en mas de una ocasión mientras estos grababan para generar emociones lo mas realistas posibles, y el resultado es no podría haber sido mejor. Nunca se muestra a la bruja, nunca se muestra a los niños del bosque, y nunca se muestra nada que pudiese desentonar dentro nuestra realidad. Eso es lo que hace a la Bruja de Blair especial y única, a diferencia de todos los films que resultaron después de esta ultima, este film creo escuela. Tratar de imitar lo que la hizo grande a la cinta solo derivó en un hartazgo que permea hasta nuestros días. De hecho, si fuera por el hecho el núcleo de la cinta, que en este caso es el bosque y la dichosa bruja, esta película podría pasar como un experimento social en donde cabria la posibilidad de que todo lo que pasa y ocurre, es solo histeria colectiva, después de todo, los personajes regresan una y otra vez por puntos que ya antes pasaron, ¿pero esto se debe a una especie de ilusión o es que ninguno quiere admitir que sabe leer un mapa?. Siempre he creído que la mente nos puede jugar una mala broma y si no fuera porque la película da indicios de que en efecto esta pasado algo paranormal, ¿Quién dice que no se están sugestionando ante su situación? La película es terrorífica no por que nos asuste a la primera, si no porque su necesidad por introducirnos a su ficción, caemos en cuenta de cualquiera pudiésemos ser como Heather. La escena tan icónica de Heather sollozando frente a la cama era increíble porque su actriz se rinde ante la situación y hace lo que cualquiera haría, despedirse de sus seres amados.

Ahora las estaciones han pasado, y aunque seguimos con pequeños rayos de luz que trastocan el genero y devuelven nuestra esperanza en el futuro cercano, es indudable que estos proyectos son una aguja en un pajar. Aun así, son por estos films que el genero da señales de vida, si las películas de terror son populares, es en parte porque nos intriga el miedo, lo conocemos bien y aun así, casi nunca lo sentimos, pero cuando estamos ante él, este puede sacar a relucir lo mejor o lo peor de nosotros mismos. La típica conversación después de ver una película y pensar que hubiera hecho uno, nos pone al nivel de los protagonistas, porque es casi un 99% seguro que nunca vamos a estar en una situación así. Eso es lo que delinea la línea entre la realidad y la ficción de la cual forman parte estas películas, lo que la hace tan atrayentes, divertidas y perturbadoras.


 
 
 

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