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HALO TV SHOW - LA EXPECTATIVA VS LA REALIDAD

  • Foto del escritor: aceves117
    aceves117
  • 10 jun 2022
  • 14 Min. de lectura


Halo, ese momento en que caes a la instalación 04, y divisas en el horizonte un mundo inhóspito, lleno de misterios y recovecos que alberga los secretos de una civilización perdida. Aquel momento en que después de acabar con un grupo de Hunters, te adentras a una de las naves del Covenat, y eres testigo de la tecnología de una raza alienígena que intenta destruirte, mientras te enfrentas a tiros con su propio armamento, o aquel en que por primera vez te haces con un warthog y te aventuras a descubrir los recovecos del anillo en el cartógrafo silencioso.


Halo es por mucho una de esas franquicias que marcaron estándares, en hoy en día, mucha de su influencia se ve permeada a tal punto que podamos pasar de ella, ignorantes ante su relevancia como el precursor de conceptos que hoy damos por sentado. A Halo le debemos la disposición de controles para los FPS, y aun hoy, Combat Evolved se controla tan bien como cualquier otro shooter. A Halo le debemos los campos abiertos, y los enfrentamientos con diferentes vías de confrontación, y mas aun, gracias a su segunda entrega, es cuando lo que ahora parece algo tan común como conectarse y jugar con amigos en línea, mucho se debe a lo revolucionario de su componente multijugador allá por 2004. Es pues, una franquicia no menos importante en la industria, y que a medida que pasa el tiempo, ha tenido que adaptarse a los tiempos que corren, y siendo por mucho una de las principales escusas para adquirir una consola de Microsoft.


En cualquier caso, los shooter son populares hoy, mañana y siempre, y si bien Halo es un shotter, esta franquicia no logrando llegar a su veinte aniversario gracias a sus sistemas propios, que si bien, son cello y marca de la licencia, y es aquí cuando entra su historia. Y para no es para menos, ya que con Shooter tan prominentes hoy en día como Fornite, Apex Legends, Valorant o hasta el propio Call of Duty y su popular modo Warzone (que fomentan una jugabilidad cooperativa competitiva, es cuando Halo sobresale de entre el resto y mantiene intacto una campaña que aunque siempre a fomentado el trabajo en equipo, su intención siempre ha sido contar una historia. Y hablando de historia…


Halo nos pone en control del Jefe Maestro, un súper soldado mejorado genéticamente a partir de un proyecto secreto llamado “Spartan” y que lleva consigo una imponente armadura, siempre es acompañado su fiel compañera Cortana, una inteligencia artificial capaz de proveerle información en campo, siendo un dúo formidable, en un futuro donde la humanidad, tras haber alcanzado las estrellas comenzando con su expansión galáctica, se encuentra en una guerra férrea contra el Covenant, una alianza religiosa de diferentes razas alienígenas con el único objetivo de destruir a la raza humana, quienes buscan un artefacto misterioso en forma de anillo, abandonado por una civilización antigua, y que aseguran, les abrirá las puertas para comenzar con un despertar religioso llamado “El gran viaje”, pero que de hecho, el anillo es un arma, y tiene la capacidad de destruir toda la vida sensible en su radio de disparo a un nivel galáctico, su nombre es Halo, y solo el jefe maestro, el mas hábil y audaz de los Spartan, es único capaz de impedirlo.



No es sorpresa para muchos que allá por el 2001, los creadores Halo, los chicos de Bungie, crearon en el jefe maestro un arquetipo de héroe maleable, con apenas diálogos de su parte en el primer juego, que no llegan ni a la cuartilla, lo que se esperaba era crear un personaje que aunque inexpresivo, su carisma derivado de unos cuanto sus diálogos fuesen fácilmente reemplazables por las sensibilidades del jugador, quien a su vez, lo interpretaría dándonos a todos una fantasía de poder tras controlar al poderoso Jefe Maestro. Pero como las cosas no se podían quedar así eternamente, y el estudio creo con Combat Evolved no solo un Shooter más que revolucionario, su trama, deudora de grandes influencias obvias como Ringworld de Larry Niven´s, y que era la escusa perfecta para pegarse a tiros con alienígenas, era a su vez, su primer paso para una dirección que solo se puede compararse con Star Wars: Una nueva esperanza, el inicio para una historia llena de una riqueza que dudo que Bungie lo supiese en ese entonces, Halo, y el jefe Maestro, solo acababan de comenzar.


Así pues, el tiempo ha pasado, y entrega tras entrega y la franquicia a tomado diferentes direcciones a lo largo de los años, siendo la trilogía original de Bungie, una épica galáctica donde la primera entrega funciono como motor, la segunda, con un planteamiento dividido en dos tras introducirnos al inquisidor, y mas de cerca aun al Covenant y su idiosincrasia, como el embrague, y la tercera, la cúspide del conflicto, atando todos lo cavos y dejándonos con un final abierto como la velocidad en aumento de un auto que para ese punto, era incapaz de frenar. El universo de Halo, vivo y lleno de personalidad y con mil historias que contar, solo pudo seguir expandiéndose en materiales ajenos a los videojuegos a través de libros, comics, colecciones de arte, glosarios, anime, etc... Es obvio pues, que la licencia siempre estuvo en punto de mira de una adaptación live-action. Desde el lejano 2007 cuando el joven Neil Blomkamp, director de cintas como Distrito 9 o Elysium, en colaboración con el mismo Peter Jackson, rodaron escenas promocionales para Halo 3, con un resultado sumamente destacable, dejando en claro las posibilidades de la licencia. El mismísimo Steven Spielberg durante años estuvo a bordo la realización de una serie live-action, y fue hasta el 2013 cuando supimos algo del proyecto. Muchos fueron los involucrados, e inclusive personalidades como Ridley Scott produjeron una serie live-action llamada Halo: Nightfall, una historia antes de los eventos de Halo 5 Guardians, y antes de esta se produjo una mini serie llamada Halo 4 Forward Unto Dawn, que narraba el pasado de un personaje del juego, y su aproximación al Jefe maestro.


Ahora bien, para este punto, y sabiendas de que siempre llego tarde a la fiesta, y no es hasta ahora que mi fanboyismo me incita a hablar sobre el tema, la serie live-action de Halo es toda una realidad, y con ella, tras su último capitulo, esta trae consigo opiniones divididas sobre las decisiones cuestionables hechas en la serie, y las libertades creativas a la hora de adaptar el universo y sus personajes. Y si bien, al principio, 343 Industries, tratando de generar una desconexión entre la serie y los juegos, colándola en una línea temporal alterna al canon, decisión compresible, y que me ayudo a quitar cierta expectativa de encima, siendo para mi un fan fiction en el universo de Halo, muy similar a lo que se hizo en un momento con la franquicia de Resident Evil del director Paul Ws Anderson, lo cierto, es que fuese como fuese, las intenciones por contar una historia no siempre accesible debido a que no todos tienen la paciencia ni el tiempo para conocer una historia que cuanta con seis juegos canónicos, y cuatro spin-off, la realidad, es que la tarea por llevar esta historia a este formato, no era tarea fácil.



Aun así, al cesar lo que es de el cesar, y en ese sentido, debido al alto presupuesto para traer a la vida este universo, nadie puede negar que visual y artísticamente, Paramount hizo los deberes, y ha creando una destacable representación de este importante universo, pero como la imagen nunca lo es todo, pues Warcraft del año 2016, una esplendida representación de ese popular MMO es prueba de ello, lo cierto es que todos los elementos en su conjunto son lo que a siempre engrandece o empequeñece una obra y sus intenciones, y la serie y todo su planteamiento es en algunas partes, caen bajo la sombra de la irregularidad que provocan ciertos arcos.


Así pues, la serie nos plantea de principio al planeta Madrigal, quien tras tratar por años de independizarse del la UNSC, estos son atacados por el Covenant, peligro que muchas colonias ignoraban y tildaban de campaña de miedo por parte de la UNCS. Kwan Ha, que vive en carne propia la aniquilación de su gente, es testigo del despliegue de un equipo Spartan para limpiar la zona, equipo que por cierto, es liderado por el Jefe Maestro. Una vez aniquilada la amenaza, en donde el padre de Kwan Ha muere, junto con toda su gente de la colonia, el Jefe, en compañía del equipo plata, descubren que el Covenant estaba tratando de encontrar un artefacto en unas ruinas antiguas del planeta, en donde una vez que el Jefe entra en contacto con el objeto, este comienza tener visiones de un pasado que parece haber olvidado. Ya durante el planteamiento del primer episodio, debido al no la nula colaboración de Kwan Ha tras tener sus reservas con la UNCS, y con un Jefe confundido a quien se le ordena asesinar a la chica, en donde por cierto esta no confía en nada en el Jefe debido a la propaganda de los Spartans, es como llegamos a la secuencia que hizo que fans y audiencia contuvieran por un segundo el aliento, y es que el Jefe maestro, John 117, el personaje que por mas veinte años ha sido el vehículo de esta franquicia, sin un rostro visible mas que el casco que siempre vinculamos a él, va y se lo quita, y vemos su rostro, solidario y preocupado por el bienestar de Kwan Ha, y las cosas de salieron de control.


Mucho se ha comentado sobre retirarle el casco a el Jefe, que sí “no era necesario”, que “seria muy difícil contar la historia que quieren contar”, que sí “The Mandalorian lo hizo mejor”, y muchos otros argumentos que aunque justificables, lo cierto, es que fue una decisión interna que requirió valor y determinación considerando la posibilidad de que muchos fans se les iban ir al cuello después de tal falta respeto a su infancia y nostalgia. La discusión se puso tan visceral que hasta el pobre Pablo Schreiber, actor que dio vida al Jefe maestro, le llego cantidades absurdas de bilis en Twitter porque su Jefe Maestro no los representa. El hecho no hace mala la serie de ninguna forma, eso es básicamente lo que pasa en el primer episodio, y John va y anda por donde quiera sin el caso puesto. Ahora bien, en los juegos nos quedaba clasicismo que el Jefe sí se quita el casco, pero nunca se nos muestra porque siempre fue vital preservar esa cierta magia si tu quieres, de mantener el rostro de nuestro héroe oculto, siendo su anonimato para asía con nosotros otra vía para poder encarnarlo con mas facilidad, dandonos en cada entrega, esta fantasía de poder de ser el Jefe Maestro, el imparable y poderoso Demonio, el terror del Covenant y la última esperanza de la humanidad. Ahhhh… pero como dije antes, la franquicia ha tomado diferentes direcciones a lo largo de los años, y tras la partida de Bungie para hacer Destiny, 343 Industries tomo la batuta, y son ellos mismos los que le dieron el visto bueno a este proyecto. Viendo lo visto en Halo 4, el primer juego donde se exploro una nueva faceta del Jefe Maestro, una en la que al final de su historia, vemos a un John vulnerable tras perdida de Cortana, no debería ser sorpresa para nadie las ansias del estudio por desarrollar a Jefe fuera de los juegos, después de todo, los fans siempre ha sido renuentes al cambio, y todo lo que se gano en Halo 4, se perdió en Halo 5 Guardins, y no es hasta la última entrega, Halo Infinite, cuando el estudio ha vuelto a intentar humanizar al Jefe. Si me lo preguntan, a pesar de mi conflicto inicial tras el shock de ponerle un rostro a John, lo cierto es que teniendo en cuanta la historia que se quiso contar, creo aunque transgresora, el intento por continuar en profundizar en el personaje de el Jefe fuera de lo juegos, me parece un acierto rotundo.


Asi pues, una vez pasado la incomodidad del momento, la serie cuanta con tres arcos principales, el de John, el Kwan Ha y de Makee, personaje que por cierto, fue la mira de muchos fans de la serie tras desvirgar a nuestro hereo casto y virginal. Sea como sea, centrandome en el arco de John, a diferencia de los juegos, en donde por ejemplo con Halo 5 Guardians se trato de plantear la posibildad de ver al Jefe Maestro cuestionar ordenes, en un insulso intento que la verdad no trajo nada nuevo a la mesa para el personaje, y que ahora que lo pienso, talvez nunca llego a luz por comité, debido quiza por se la mascota de Xbox, aquí en la serie es grato ver aquel intento materializado en un arco en donde por primera vez vemos al Jefe maestro cuestionarse y a sus superiores. Ya avanzados en la trama, resulta que tras el condicionamiento, todos los Spartans ha olvidado su pasado, siendo esto necesario para convertirse en las maquinas perfectas a disposición de la UNCS, a cargo de la Dra. Halsey. Esto como es obvio, es un secreto bien guardado por parte de todos los involucrados en el proyecto Spartan, siendo los mismos Spartan ignorantes de su pasado, y ver como se cae la mentira con la perspectiva de John, en donde se nos plantea como poco a poco comienza a desconfiar mas de la Dra. Halsey, un personaje casi materno en la serie de juegos, y verlo aquí a punto de darle un puñetazo, creo que es cuando todo lo que se creia perdido tras ver una y otra vez el rostro a John, palidece ante lo que hemos ganado en cuanto ha el desarrollo de un personaje quien siempre a sido la marioneta de nuestros deseos y al servicio de nuestras ordenes. Tanto es así que estoy seguro que la intención de quitar la humanidad de John en el último episodio tras ser controlado por Cortana, regresándonos a una suerte de Jefe Maestro similar a los juegos, en donde a pesar de haber salvado al equipo plata, este ni siquiera se inmuta, la sensacion general es la de una victoria pírrica en donde sí, los buenos ha ganado, pero a cambio hemos perdido la individualidad del jefe maestro, y oigan, eso tal vez es justo lo que la gente quiere ver en la segunda temporada, siendo una suerte de contraste entre el John que se quiere contar, y el Jefe Maestro que todos quieren ver, y eso me gusta.



Ahora que volviendo con los otros dos arcos, por un lado esta el de Makee, siendo este tal vez el más trasgresor dentro del universo de Halo, debido a la relación especial entre esta humana bendecida y el Covenant, liderados por los nobles jerarcas quienes siguen los designios de una humana a la que consideran inferior y solo una herramienta. Tal vez en esto falló abismalmente, pero me gusta la idea de un humana al servicio del Covenant en contra de su propia raza, y estoy casi seguro que el canon no es ajeno a esto, pero aquí la integración de Makee a la historia es como un contrapunto entre ella y John, siendo ambos la marionetas de aquellos que ostentan el poder, pero siendo ellos únicos y especiales tras poder activar los artefactos Forerunners que los llavera al Halo. Aun así, tras considerar el hecho de que tal vez el presupuesto se dispararía si hubiesen optado en un principio en incluir al Inquisidor como contrapunto del Jefe, creo que la intencion era al mismo tiempo crear aun mas tensiones dentro del arco de John tras enamorarse de Makee y hacerle el amor al enemigo, otra decision muy controvertida, pero que de nuevo, aquí lo importante era, por un lado, mostrar a través de Makee la cara del Covenanat, y su desprecio absoluto por la humanidad, con un personaje marcado por la desgracia y la miseria, siendo acogida por una raza alienígena que le enseño sus dogmas y creencias, convirtiéndose tan fanática como los enemigos con los que siempre nos enfrentamos, y por el otro el otro, ver al mismo tiempo la otra cara de la moneda, y ver a través de John la abundancia y prosperidad de la raza humana como una especie con mucho que aportar, a pesar de su muchos altibajos.


Hasta ahí todo bien, pasando con Kwan Ha, quien paradigmaticamente es la personaje con la quien empieza el show, lo cierto es que a diferencia de los dos primeros arcos, ciento que su personaje y su desarrollo bien pudo ser concluido un solo episodio. Con esto, no quiero decir que sus intervenciones sean aburridas, pero si que contribuyen mas bien a redirigir la trama por diferentes focos para tratar de espaciar los tres arcos y mezclarlos dentro del montaje para que en cada uno aya un debido corte abrupto para continuar con el siguiente. En ese sentido, aunque podemos empatizar con Kwan Ha tras su lucha por pacificar Madrigal y quitársela de las garras de el líder local Vinsher, lo cierto es que de no ser por la intervención de Soren, un exspartan desertor quien durante su introducción muestra otra nueva faceta de los Spartans, lo cierto es que es la parte del show menos Halo de todas, siendo su aparición mas un complemento que un motor por el que avance la la historia, y que a partir de que se separan Kwan Ha y el Jefe, es desafortunado como su historia no tiene injerencia en la historia central, siendo una aventura en solitario de Kwan Ha, que por desgracia en esta temporada, no abona en los otros arcos en paralelo, y pierde fuerza e importancias a medida que que otros personajes van desarrollando indirectamente el arco de el Jefe, cosa que no pasa con ella, a pesar de su importancia tras ser ella el detonante de los problemas de conducta del Jefe, desperdiciando así una oportunidad para tal vez crear una dinámica mas intima entre Kwan Ha y John. Y es que en cuanto a los otros personajes, sus intervenciones me parecieron sobresalientes en comparación de la que creí, seria un arco importantísimo.


Desde la construcción de Cortanan, personaje más que vital en los juegos, en donde aquí parece haber sido relegada debido a la importancia de la Dra, Halsey, aun así, tanto su creación, que me pareció un puntazo debido a que nunca hubo material de su elavoración hasta este momento, así como su primer punto de contacto con John, en donde ante las expectativas, este reniegue de la que sabemos, se convertirá en su fiel compañera, lo cierto es que la serie maneja muy bien, o al menos a mi me lo pareció, los personajes sustraídos de la fuente que son los videojuegos. Puntos extra a la Dra Helsey, que es por mucho el personaje mas interesante de ver debido a su búsqueda por llevar a la humanidad hasta su limites, y sus ansias por tratar de conocer todo, ciendo un personaje pragmático y derteminante, y que aunque no lo parezca, funge como un excelente antagonista debido quizá, al mismo mensaje implícito en la serie, y es qué es lo que nos hace humanos, siendo John y los Spartan un reflejo de esto, siendo pues los más capaces, pero al mismo tiempo lo mas inadaptados


Y ahora bien, no quiero dejar por alto el evidente cambio de raza del Capitán y la joven Miranda Keyes, donde de ninguna manera me atrevería a afrontar el tema poniendo como escusa mi simple incomodidad ante el cambio, porque de seguro eso revelaría micro racismos que yo seguramente promuevo de forma inconsciente y que seguramente tengo muy arraigados y ni si quiera lo haya notado. Aun así, la cuestion es que mi problema respecto es que ante este cambio, que no lo veo en detrimento de ninguna manera, pues considero que ambos personajes son retratados con el mismo cariño por sus increíbles actores, mi mi problema es que al haber personajes de color tan prominentes en lo juegos como el mismísimo Sargento Johnson, los productores hayan optado por incluir una agenda en donde el personaje de Keyes se ve reescrito en la serie de tal modo que da la impresión de estar interpretando al popular personaje de Johnson, siendo este, ajeno completamente al campo de batalla. Y me pesa mucho esto porque desafortunadamente en estos días, si alguien se atreve a señalar un cambio de raza, en favor de una persona de color, se le tacha de racista, pero cuando esto fuese a la inversa, y los productores osaran incluir al Sargento Johnson y este fuese interpretado por una persona caucásica, nos veríamos expuestos ante una doble moral donde solo unos son los racistas, pero otros no, por que hay que ser fieles hay material original.



Y aun con estos cambios, que de nuevo pueden gustar o no, lo cierto es que siendo una adaptación de un Shooter, la serie cuenta con tres secuencias acción distribuidas al principio, en el desarrollo, al final de esta, siendo estas una inyección de adrenalina sumamente explosivas y alucinantes, en donde los que son nuevos, verán el poder de los Spartans y la brutalidad del Covenant, y para los fans, una verdadera carta de amor donde solo podermos decir “que ganas de jugar de Halo después de lo que acabo de ver, ¿unas partidas o que?”. Desafortunadamente, teniendo en cuenta que el universo de Halo es uno donde los efectos prácticos por parte de l Covenat no son una opción viable, esto sera por mucho el principal problema al que seguramente nos veremos en las próximas temporadas, donde seguramente veremos una acción apabullante en momentos puntuales de la serie, pero eso sí, una vez que llegamos a ellas, sumergirnos será la cosa más natural con tal presupuesto y dirección de arte, “que buen servicio”.


Al final, cuando las opiniones sobran y solo queda ver las cosas por lo que son, tras los muchos fracasos de varias licencias por introducirse al escenario de la pantalla grande, Halo, sin ser un rotundo éxito, puedo poner las manos al fuego cuando digo que es una buena adaptación de sus contrapartes interactivas, donde allí, nosotros siempre hemos tenido el control. Con un increíble apartado visual, secuencias emocionantes, y una historia que gracias a su formato episódico, brinda un desarrollo en general interesante, y con muchos cambios que seguramente hará renegar algunos cuantos (incluyéndome), la serie se presenta con una valentía que pide aunque sea una oportunidad, pero de dársela, su propuesta es una imperdible para todo amante de la ciencia ficción militar, y de todo fan de esta franquicia tan valorada y apreciada por cualquier poseedor de una Xbox, ¡Enhorabuena!



 
 
 

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